
Este centro de rehabilitación ubicado en Tocha, Portugal, cuenta con instalaciones de media tensión y centros de transformación que garantizan la fiabilidad energética del complejo. Se incorporó también un sistema de iluminación inteligente, una gestión técnica centralizada para un control eficiente de las infraestructuras, y sistemas de seguridad mediante circuito cerrado de televisión (CCTV).